jueves, 16 de diciembre de 2010

Tragedias griegas y farsas modernas.

Tragedias griegas y farsas modernas.

Comentario a las noticias sobre el suicidio de Mark Madoff y otras consideraciones

Hace unos días se conoció la noticia del ahorcamiento de uno de los hijos del financiero Madoff, que cumple 150 años de condena por robar miles de millones de dólares. En seguida, movidos por la tremenda noticia, varios comentarios se han suscitado en diversos medios. Por ejemplo, dos colaboradores del New York Times, Brooks y Collins, establecían un diálogo relacionando las dos muertes que coincidieron en el tiempo, la de Mark Madoff y la de Holbrooke, un servidor público y hombre de negocios de éxito, aunque también relacionado con sombrías páginas de la historia reciente de Estados Unidos, desde Vietnam a Afganistán. “Un drama griego de nuestros días” llamaron a ese diálogo y de ahí ha surgido el título de este comentario.

En las tragedias griegas, efectivamente, los hijos y toda la familia acostumbraba a pagar por los pecados de los padres. Las grandes obras (que a veces tenemos la suerte de disfrutar en el teatro de Mérida, cuando no las sobrecargan con escenografías gratuitas e innecesarias) de Sófocles o Eurípides están llenas de ejemplos de esa especie de “maldición divina” que hace que personas del todo inocentes sufran por lo que otros debieran pagar. Y no digo esto por Mark, que presuntamente tuvo que ver con los negocios paternos, sino por el bebé de dos años, hijo de Mark, que estaba en la habitación de al lado cuando su padre decidió huir de su responsabilidad vital. ¿Qué grado de disturbio mental puede tener una persona para actuar así? Mucha gente ha visto en todo el suceso un cierto aire de “justicia” en la medida en que el causante de tantos males a tanta gente se ve cargado en su conciencia con esa culpa adicional. La tragedia griega parece servida.

Hace unas semanas, en cambio, y desde la cárcel, Madoff se jactaba de que en realidad él no había hecho otra cosa que ayudar a sus innumerables amigos que acudían a él para traerle dinero y que se veía obligado a veces a rechazarlo. Poco menos que culpaba a la avaricia de los demás que le habrían empujado a comportarse así. Multitud de financieros “serios” de todo el mundo resultaron atrapados en esa red, que al final perdieron esa enorme cantidad de dinero (que, sencillamente y al igual que ocurre en física con la materia, no puede desaparecer) que se transformó en alguna bolsa de dinero ilegal que estará engrosando las ya existentes. Ese dinero solamente desapareció de los honestos libros contables de las entidades financieras atrapadas en el esquema de Madoff. Y aquí empieza la farsa.

Las entidades se vieron en dificultades y acuden a los Gobiernos que, solícitos y preocupados por las posibles consecuencias de una debacle del sistema financiero, prestan o compran activos dudosos a las dichosas entidades. La crisis se desata y los gastos sociales derivados de ella aumentan, de modo que los Gobiernos tienen que aumentar su deuda, con dinero “prestado” por las mismas entidades anteriores. Las dudas hacen subir el coste de esa deuda, los recortes de las políticas sociales aparecen como “la única solución razonable” y aquí estamos: pagando todos, millones y millones de personas en todo el mundo, las culpas de ese financiero ejemplar que está mejor en la cárcel que en su casa.

Esta pudiera ser la causa original (el pecado original, cabría decir, ya puestos) de la crisis del mundo “occidental” (el de los clientes de Madoff) por más que luego se complicara especialmente en unos u otros países como consecuencia de sus propias debilidades estructurales o desajustes coyunturales que tanto juego dan para los análisis de los tertulianos todo terreno que abundan en todas partes.

Hay mucha farsa encubierta entre tanto probo financiero y tanto competente analista para llenar de palabras vacías estas realidades y, de paso, arrimar el ascua a sus sardinas, ávidas de toda avaricia y sin límite moral o legal que los sujete. Un fantasma recorre el mundo: el fantasma del ultraliberalismo desenfrenado, que acabará estrellándose contra sus propias contradicciones. Que Madoff y sus amigos paguen lo que deben y dejen al mundo vivir y trabajar en paz.




lunes, 22 de noviembre de 2010

Piedra a piedra, paso a paso

11 Sep 2009

Piedra a piedra, paso a paso

El título es parte del tercer párrafo del Preámbulo del nuevo Estatuto, en trámite, cuya lectura es recomendable.

Yo tengo más de cincuenta años y eso me ha hecho vivir una época excepcional en Extremadura y España. Los primeros veinticinco en el franquismo reglamentista, la transición y luego, los últimos veinticinco de recuperación del auto-gobierno en España y, gracias al sistema autonómico, también en Extremadura. Todo esto hablando de normativas jurídicas.

En música y lírica, fuimos pasando de Quintero, León y Quiroga y Jose María Pemán a Tierno Galván, Serrat, o Bebe, pasando por los Beatles. Una época interesante por tanto. El nuevo Estatuto de Extremadura, a punto de ultimar su recorrido, tiene también letra y música: La letra está en el articulado y la música en el Preámbulo.

Y me gusta más la música que la letra. (Acaso me ocurra como con la música de los Beatles, que siempre me pareció mejor que sus letras, que a la sazón no entendia bien...) Por eso no entiendo que se haya quitado en la versión que irá a Madrid un párrafo tan bello como: "Y erguido sobre esta tierra generosa y sabia, el pueblo extremeño reclama libre y apasionadamente su futuro".


Que nos devuelva éste párrafo el Constitucional (como otros reclaman que no le toquen el suyo) porque, si no tiene contenido jurídico claro ahora, algún extremeño futuro, niño ahora, se lo dará.

Amorosas crueldades

14 Ago 2010

Amorosas crueldades

Asistí la otra noche al EDIPO (una trilogía) en el Teatro de Mérida y pude ver cómo lo frio y descarnado del montaje se compensaba con el calor, en todos los sentidos, de las viejas piedras extremeñas y de los propios espectadores que llenaron el recinto al reclamo de las viejas palabras.


Debería quedar claro que este festival no necesita más que el embrujo de las palabras terribles de la tragedia griega y el entorno que a la figura simplemente humana le presta ese escenario para llenarse en cada sesión. Incluso esta minimalista reducción de las tres grandes obras, hecha con solvencia, desde luego, resulta demasiado moderna para mi gusto.

Las amorosas crueldades (que decía uno de nuestros poetas contemporáneos) de Edipo y familia llenan por si solas ese recinto y nuestro mundo todo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Catedrales industriales; A bit of ham, please.

20 Nov 2009

Catedrales industriales: A bit of ham. please!

A bit of ham, please!
La semana pasada se celebró en la capital de Extremadura, Mérida, un Foro sobre Grandes Tendencias Internacionales (que tuvo un seguimiento descriptible por parte de los medios de comunicación locales que, dicho sea de paso, demuestran así su gran preocupación por el futuro de la Comunidad) y que reunió a un grupo de expertos de altísimo nivel mundial en distintos campos de la prospectiva, junto con un público formado por estudiosos y estudiantes de las materias tratadas hasta componer una audiencia de unas doscientas personas. Este Foro y su realización en Mérida fueron posibles gracias a la UNED, la Fundación Sistema y la Consejería de Economía de la Junta de Extremadura, coordinando el Foro D. José Félix Tezanos, en quién se puede personalizar el agradecimiento por traer a Extremadura acontecimientos académico-culturales de esta importancia.
Al hilo del propio Foro, donde se trataba de predecir el futuro de los próximos quince o veinte años y cuando muchos autores hacen “profecías” muy aparentes sobre “cómo la economía industrial se convierte en economía cognoscitiva” o en economía del conocimiento o en ciber-economía u otros términos similares que, en pocas palabras, tratan de explicar como se cambia el “ladrillo” por el “bit”, como si ambas realidades – la material del ladrillo y la virtual del bit – fueran intercambiables o, más allá, sustituibles; oyendo estas cosas se me vinieron a la cabeza algunas imágenes del pasado reciente.
¿Quién hubiera podido predecir hace 25 años cual sería el paisaje del sitio en el que nos encontrábamos? ¿Cómo podemos vislumbrar lo que habrá en otros 25 años?
Voy a hacer una aparente digresión personal que espero se me perdone. Yo de ladrillos (tan de moda...) no entiendo nada pero de jamones algo y, al hilo de las discusiones del Foro, recordaba que hace 25 años yo trabajaba vendiendo jamones que se producían a un tiro de piedra del Palacio de Congresos de Mérida, inexistente entonces, donde este Foro se celebraba. Trabajaba yo en una industria local de importancia nacional (y más allá) que vendía, entre otras cosas, jamones. Por aquel entonces me licencié en Sociología (en su especialidad Industrial, para más señas) y antes que Toffler o Bell lo teorizaran, dejé de vender jamones y esa empresa para dedicarme, durante los siguientes veinte años, a instalar sistemas de modelización matemática de productos, entre otros los dichosos jamones, que nunca me han abandonado, para mi suerte.
Es decir, me subí al tren de las nuevas tecnologías y me hice “experto” en ellas y, por tanto, en los bits que son los soportes del conocimiento experto. Veinte años instalando por todo el mundo esos sistemas, en parte con lo que aprendí en aquella “obsoleta” industria. No está mal.
Aquella industria (matadero incluido) que estaba en ese lugar ya no existe más y hace pocos meses se derribo la cúpula principal (el frigorífico) que coronaba aquel mini-imperio industrial. Queda algún pequeño y entrañable edificio en pié que ahora tendrá un uso también acorde con los tiempos.
En los terrenos que ocupaba, o muy cerca, se han creado otras estructuras (el Palacio citado, la Biblioteca, el IFEME...) que son emblemas de la nueva Extremadura y de la nueva Sociedad de la Información, de la nueva economía del “bit”.
Acabemos la digresión o, mejor, abramos otra: “Bit” en inglés significa “trocito” y también es un acróstico de “Binary unIT” que es de donde viene su uso en electrónica e informática. Y aquí está la paradoja que quiero resaltar: Acaso la cantidad de dinero (sea el dinero lo que sea, puesto que a lo mejor sólo es un montón de bits circulando por los ordenadores de los bancos, como creyeron los de la burbuja financiera...) que mueven todas las instituciones que se encuentran en o alrededor de los terrenos de aquel antiguo (1940) matadero sea muy superior a las cifras de ventas de aquella empresa. Casi seguro que es así, y más desde que Euro está en danza, pero el problema no es la cantidad de “bienes” (físicos o culturales) producidos sino la calidad de los mismos. Y esta no es comparable:
Mis modelos matemáticos de jamón son más baratos, eficientes, controlables, seguros, manejables, limpios, predecibles, abstractos, lógicos, y racionales. Son jamones ideales; son , en ingles “a ham made of bits”.
Pero también son absolutamente irreales frente a los jamones de verdad, que requieren trabajo de verdad y que saben, sobre todo, a verdad. “A bit of ham” es infinitamente más sabroso y nutritivo que un “ham of bits”, que no sabe a nada. Cada vez que he intentado comerme un bocadillo de bits, pese a Toffler, Bell y todos los gurús del futuro, pese a que yo mismo haya vivido de esa ola, nunca me ha sabido a nada ni me ha alimentado.
Concluyo: lo virtual no está mal, pero alguna fabrica real más en Mérida dentro de veinte años tampoco sobraría. ¡Un trocito de jamón, por favor!!
Andrés Holgado Maestre, sociólogo. En Mérida, a 14 de noviembre de 2009.

Piedras en la charca (1)

25 Ene 2010

Piedras en la charca

No me gusta reproducir lo que escriban otros pero, viendo el artículo que se publicó en el New York Times hace una semana, y que no se paga con dinero, lo traduje y aquí lo incluyo, porque pienso que merece tanta difusión como sea posible. Gracias a la autora y al períódico quizá mas influyente del mundo, por acercarse a esta tierra y, acaso, remover las estancadas aguas de las charcas.
Aquí va, con algunas notas propias.

Artículo de la Sección Viajes, del New York Times, 17, Enero, 2010

In Spain, a delicacy rooted in Earth and tradition”

por PAOLA SINGER

Traducción: A. Holgado Maestre.

En España, un manjar con raíces en la tierra y la tradición”

Mientras subíamos las estrechas y empinadas calles adoquinadas de Cáceres, al oeste de España, no era difícil imaginar la vida allí en la Edad Media. Caía la noche y ante nosotros estaban las iglesias góticas, los arcos románicos y las torres moriscas, brillando en la suave luz de las farolas. Era una vista atrayente pero nuestros pensamientos pronto se desviaban a otra parte: a la comida y a la suntuosa cena que anticipábamos.

La mayor parte de la gente viene a esta antigua ciudad por sus tesoros arquitectónicos; mis amigos y yo vinimos a comer cerdo.

Minutos mas tarde, nos enfrentamos con una carta enciclopédica de platos tradicionales en “El Figón de Eustaquio”, un restaurante familiar con camareros trajeados y manteles blancos. Como entremés, comimos “jamón Ibérico de bellota” (1) - jamón curado procedente de cerdos alimentados con bellota, que es la especialidad regional – más una “torta del casar” redonda y cremosa pieza de queso de leche de oveja envuelta en un cuajo duro (2) y unos espárragos blancos gigantescos, cultivados en la propia tierra.

Aunque yo pensé en pedir un solomillo de cerdo a las hierbas de primero, mi amigo Joan insistió en que pidiéramos el plato de esotérico nombre “secreto Ibérico”. Este filete de cerdo presentado de forma sencilla, según supimos después, viene de una parte cercana a la paletilla que tiene entreveradas finas capas de grasa. Tras hacer todo tipo de bromas sobre el curioso nombre del plato, comimos en completo silencio. Era increíblemente tierno, sutilmente sazonado y, sencillamente, delicioso.

“Cáceres”, en la región de Extremadura, está en el corazón de la España productora del cerdo. Viajé hasta allí para buscar el mejor jamón del mundo, obsesionada por la instigación de amigos españoles. A lo largo del viaje descubrí una variedad de especialidades muy apetitosas (3), aprendí tradiciones únicas y encontré personas con una pasión contagiosa por su patrimonio culinario.

A medida que aumenta el conocimiento y el gusto por la cocina española, manjares como el “jamón Ibérico de bellota” se están colocando bajo los focos mundiales. Este jamón, conocido desde la antigüedad, llegó a los Estados Unidos en 2008 (4) con mucha fanfarria. Vendido sobre 200 $ la libra (500 US$, o 350 €, por kilo) en tiendas de especialidades como LaTienda.com, se ha convertido en la carne fría (sic, podría decirse fiambre) más cara de el país. Los consumidores conocedores parecen ansiosos de pagar este alto precio. Este verano, la poderosa marca 5J (“Cinco Jotas”) planea entrar en el mercado americano, de la mano del fabricante, certificado por la USDA, “Embutidos Fermín”.

“La carne de cerdo íbero es extraordinaria” (5) dijo “Ferran Adrià”, el aclamado chef de El Bulli -un restaurante catalán con tres estrellas Michelín- en entrevista telefónica. “No hay nada igual en ninguna parte del mundo. Hay una gran diferencia entre un jamón superior y todo lo demás”.

El secreto de esa superioridad descansa en los miles de hectáreas de “dehesas” - praderas montañosas pobladas de robles (6) donde los cerdos ibéricos negros autóctonos han deambulado desde tiempos remotos. Se alimentan con hierba, frutas y, lo más importante, bellotas que caen cada otoño desde las encinas (holm tree) y alcornoques. Esto le da a su carne un sabor único, como a nuez, y un alto nivel de ácidos oleicos, considerados unas grasas saludables.

Los españoles se toman este alimento tradicional muy en serio. Más de cuarenta millones de jamones curados se vendieron el pasado año en España (7) y los que provienen de cerdos ibéricos son una fuente particular de orgullo nacional. Los lugareños comenzaron a curar jamones hace más de mil años, convirtiendo poco a poco esa artesanía en verdadero arte.

Nuestro sibarita viaje comenzó en Salamanca, a 220 km. Al oeste de Madrid. Esta animada ciudad marca el inicio del recorrido no oficial de la ruta del jamón Ibérico, que se extiende unos 500 km hasta Sevilla. Mis compañeros de viaje, una efusiva “Madrileña”, María, que condujo muy bien sobre las carreteras que bordean precipicios, y Joan, un catalán aventurero que nos ayudó a descubrir el secreto Ibérico, que son viejos amigos y colegas carnívoros. (En oposición a los vegetarianos...).

Tras un rápido paseo por su Plaza Mayor y el centro histórico de Salamanca, rechazamos el hacer una comida formal y encargamos unas cuantas tapas para llevar. Teníamos una cita importante en Guijuelo, a cincuenta km. Al sur, un pueblo pequeño y soso (8), con casas bajas y jamonerías antiguas. Yo tenía organizada la visita a varios productores de jamón en mi peregrinaje, y ello requería una parada: la fábrica de Joselito, considerado el Dom Perignom de los jamones. a vistazo a la siempre.

El dueño de “Joselito”, José Gómez, un hombre lacónico a primera vista, habló mucho y en forma vehemente del imperio de 100 años fundado por su bisabuelo. “A mis clientes no les interesa el precio; piden lo mejor”, dijo. “Los tres elementos principales son la raza, la alimentación y el curado”.

Mientras recorríamos las instalaciones, recibí una clase magistral. Cada pierna está nueve días cubierta de sal, se cuelga durante semanas en la época invernal de modo que la sal penetre profundamente, luego se seca al calor del verano durante meses para provocar el sudado mediante el cual la grasa impregna las fibras musculares. Esto ocurre en cámaras sin maquinaria alguna, donde las ventanas se abren o cierran según los vientos o la humedad. Cuando el verano acaba, los jamones se llevan a bodegas oscuras donde envejecen por dos o más años, intensificándose su aroma y sabor, más o menos como se hace con los vinos de categoría.

Joselito utiliza solamente cerdos 100% Ibérico. Una pieza de jamón, de tres años, cuesta 1000 $ en España, unos 50$ la libra. (No todos los jamones llamados Ibéricos se alimentaron con bellota. La etiqueta debe incluir la palabra “bellota”). A pesar de tanta charla entre ensoñadoras filas de jamones colgados de dulces aromas, no se nos ofreció una simple tapita y salimos con el estomago vacío. Fue más tarde, al saborear nuestra memorable cena en Cáceres, cuando disipamos nuestras ansias...

Tras un buen descanso nocturno en el hotel NH Palacio de Oquendo, un palacio del siglo XVI renovado, en el barrio antiguo, desayunamos “alfresco”, (9) al borde de la plaza principal. No hay nada como un buen “cortado”, el fuerte café español, antes de ponerse en marcha.

Las sinuosas carreteras bordeadas de robles nos llevaron a Jabugo, un pueblecito de casas bajas y blancas que vive y respira jamón. Allí me encontré con Maximiliano Portes, que en 2002 creó la marca “Maximiliano Jabugo” en le red. Sus clientes, me dijo, eran gente de todo tipo que compraban jamón loncheado y envasado al vacío. A pesar del moderno marketing, la única forma de conseguir alta calidad es a través del lento y artesanal proceso de curación. Los jamones del Sr. Portes colgaban en una bodega de gruesos muros, que se ha usado para curar jamones desde 1900. De hecho, las estrechas calles adoquinadas de Jabugo, punteadas de bares modestos donde los trabajadores locales se encuentran para tomar algo por las tardes, no muestran signos de modernidad.

Mientras nos dirigíamos al norte, hacia Badajoz, una fuerte lluvia nos retrasó. Cuando llegamos al hotel rural y restaurante Rocamador, enclavado en un antiguo monasterio con 500 años, eran las 11 de la noche y nuestros estómagos rugían. Gracias a la costumbre española de cenar tarde, la cocina estaba todavía abierta.

Aunque me tentaba pedir carrillada de cerdo en una cremosa salsa vegetal, para cambiar el paso tomé lechal al tomillo con patatas asadas. Una copa de vino tinto de Extremadura fue un complemento perfecto. De vuelta a mi campestre pero “chic” habitación y ayudada por una nana de agitadas hojas, caí en un profundo sueño.

Por la mañana me encontré con Carlos Tristancho, dueño del hotel y la finca en la que se encuentra. Es miembro de “País de Quercus”, una empresa que se dedica a vender carnes orgánicas a restaurantes distinguidos como Mugaritz y el Celler de Can Roca. Antiguo actor, director y productor, Tristancho es un personaje desinhibido (10) de mediana edad que habla sobre amor, sexo o (música) soul de la misma forma que otras personas hablan del tiempo.

A lo largo de una enrevesada y entretenidísima conversación, Tristancho habló con pasión de la importancia de preservar los siete millones de acres (11) de “dehesa”. “Esto es un ejemplo de sostenibilidad; alguno de estos árboles tiene 1000 años”, dijo. Y siguió explicando que, idealmente, cada animal necesita 6 acres de encinar para deambular; si no se respetara ese equilibrio, el ecosistema peligraría.

Pronto estuvimos en marcha hacia Madrid, riéndonos de como me habían hecho enrojecer los chistes verdes de Tristancho. Pero según se acababa mi viaje, mi búsqueda del alimento persistía. Por varias razones, no había probado aún el jamón de Joselito y pensé que no podía abandonar España hasta que lo probara.

Unas horas antes de mi vuelo de vuelta a Nueva York, me acerqué a una tienda de la elegante calle de Serrano. El hombre del mostrador cortó con mimo unas lonchas de jamón con un largo cuchillo y me dio un trocito. Alzó las cejas interrogando con ellas. Un sabor acre, como a nuez y ligeramente dulce llenó mi boca a medida que la grasa se fundía, para aparecer el sabor salado de las tiernas hebras de carne. Todavía hoy puedo saborearlo si cierro mis ojos.

BAJO LAS ENCINAS; COMO SE LLEGA

Iberia, Continental Airlines, Air Europa y otras compañías tienen vuelos sin escalas de Nueva York a Madrid. En la red se pueden encontrar tarifas de 550 US$ para febrero. La mejor forma de visitar la zona es con coche; Empresas de alquiler como Hertz o Avis tienen sucursales en el aeropuerto y otros lugares de Madrid.

DONDE PERNOCTAR

En Salamanca, Room Mate Vega (Plaza del Mercado 16; 34-92-327-2250; www.room-matehotels.com) es un elegante hotel, aunque de precios moderados, al lado de la Plaza Mayor. Habitación doble desde 60 euros (unos $85)

En Cáceres, el bien situado NH Palacio de Oquendo (Plaza San Juan 11; 34-92-721-5800; www.nh-hotels.com) da a una pequeña plaza con tiendas y especializadas y restaurantes diversos. La habitación doble a unos 65 euros.

En Badajoz, el Hotel Monasterio de Rocamador (Carretera Nacional Badajoz-Huelva, kilómetro 41.100, Almendral; 34-92-448-9000; www.rocamador.com) ofrece descanso y tranquilidad en un viejo monasterio en medio del campo. Las habitaciones son espaciosas y decoradas con muebles de artesanía. La habitación cuesta unos 100 euros.

DONDE COMER

En Cáceres, El Figón de Eustaquio (Plaza San Juan, 12-14; 34-92-724-4362; www.elfigondeeustaquio.com) es un acogedor restaurante casi familiar. Hay que dejarse llevar por las especialidades tradicionales como el “secreto Ibérico” y la “torta del casar”(12).

En el restaurante del hotel Rocamador, en Badajoz (13), un recinto de piedra con grandes arcos, hay que pedir el cordero lechal al aroma de tomillo.

Para probar los sabores del Sudoeste, en Madrid, reserva una mesa en Sula (Jorge Juan 33; 34-91-781-6197; www.sula.es), restaurante de alta cocina, de diseño, que sirve productos de Joselito, incluyendo carpaccio de paletilla ibérica (14).

(En el NYT puede verse además una serie de fotos muy buena, acompañando el artículo)

1Textual, incluso con el acento, en el original. Hay otras menciones en español (que pondremos entre comillas) a lo largo del texto. Nota del traductor.

2Podría referirse a la corteza: “curd” en alguna acepción especializada.

3“Mouth-watering”, que se hace agua la boca, es la expresión utilizada por la autora.

4Error. En 1996 entraron los primeros jamones de Extremadura (y de España, hasta donde yo sé) en Texas, en una visita institucional que tuve la suerte de coordinar. (Nota del traductor)

5Quizá mala traducción o expresión errónea: Ferrá debía referirse a “ham” y no “meat” e Ibérico y no “Iberian”. De cualquier modo, no cambia el sentido.

6Roble es genérico para “quercus”; encina y alcornoque son variedades del mismo y nombres más difíciles para la autora....

7No fuera malo, diría un extremeño... No tenemos tantos.

8Luego se verá porque... A veces falla la cortesía...

9Alfresco, en el original, es expresión culta común en Estados Unidos con el mismo sentido que en español, al fresco, al aíre libre...

10O irreprimible...

11Un acre es una medida de superficie. Son 4.047 metros cuadrados.

12Con minúscula en el original; Nadie le explicaría que el Casar es un pueblo... al igual que se fue de Joselito sin que la obsequiaran... A pesar de esos fallos, a ver quién hace una crónica mejor en menos tiempo. (Nota del traductor).

13En Almendral, en realidad.

14Suena a cierta confusión (lógica y quizá inducida) entre jamón y carne (carpaccio), por una parte, y jamón (pierna) y paletilla,por otra. De cualquier modo, magistral trabajo de Ms. Singer.

Piedras y ladrillos

03 Feb 2010

Piedras y ladrillos

Ladrillos precisamente llaman los de una afamada empresa de robótica educativa y recreativa (que se usan en algunos IES de Madrid para enseñar) a las pequeñas CPU que se utilizan en sus torneos. El pasado sábado, 30 de Enero se celebró con gran brillantez en Cáceres el Torneo internacional de robótica recreativa FLL, donde se usan esos "ladrillos", y que supone que Extremadura juegue, valga la expresión, en la Primera División de un torneo de cierta importancia, en el que solamente están presente otras comunidades como Madrid, Cataluña, Euskadi, Navarra, Baleares y Andalucía. En estos ladrillos deberíamos ser líderes y no en otros.
En dicho torneo participó un equipo de Mérida, el "Arco de Trajano", formado por cuatro niños de diez años, compañeros de colegio y que se entrenaron en instalaciones cedidas por el Ayuntamiento de Mérida. Este equipo consiguió pasar a los cuartos de final, superando a otros siete equipos formados por niños o adolescentes de edades superiores, con gran alegría por parte de todos los integrantes del equipo emeritense. Pues bien, en uno de los premios especiales, destinado a las "Jóvenes Promesas" y debido a que los jueces no disponían de las edades de los miembros de los equipos y estos niños son más altos que los de otro equipo, de once años de edad y que no consiguieron clasificarse para los cuartos, fueron estos últimos los premiados. Andamos haciendo las reclamaciones oportunas pero conociendo como se las gastan los "expertos" en estas y otras materias en nuestra tierra, me temo que los mejores niños del torneo se queden sin premio por el delito de ser más altos. Y no llevaremos el asunto mucho más lejos por no perjudicar a la, por otra parte y salvo errores puntuales, excelente organización por parte de "Iniciativa Jóven". ¿Hay que ser bajito y cetrino, como Paco el Bajo, para que te reconozcan los méritos en Extremadura? Pena da, tener que escribir esto.

Piedras en la charca

13 Abr 2010

Piedras en la charca

De niño, en mi pueblo extremeño, me gustaba tirar piedras en la charca por ver los círculos concéntricos que se formaban a lo largo del recorrido de la piedra. Me ponía tanto más contento cuanto más lejos llegaba la piedra rozando, casi volando, sobre el agua. A veces pensaba que poca suerte tendría el pez que sacara la cabeza en ese momento...

Aún niño me emigraron a Madrid y los veranos me iba a una represa del río Henares en la que nos bañábamos y yo, de vez en cuando, tiraba alguna de esas piedras planas y volanderas, escogidas cuidadosamente. Casi era como estar en mi pueblo.

Un verano, de 1961 acaso, al ir a la represa por primera vez en la "temporada", la encontramos rebosando de peces muertos y un olor nauseabundo que nos advirtió incluso antes de llegar a aquella que habíamos hecho nuestra piscina. Se acabaron para siempre los baños en aquel río, destruido por algún vertido asesino. Y se acabaron las piedras en la charca. Por lo menos en aquella.

Hoy me llega la noticia de que en la presa de Alange han aparecido millares de carpas (o los peces que sean) muertas. Y se me ha subido un nudo a la garganta. ¿Será que cincuenta años más tarde se estarán produciendo en el centro de Extremadura los mismos desmanes que se dieron en Madrid?

¿No habíamos quedado en que a lo mejor nos podíamos subir al carro de la modernidad sin pagar el peaje de la contaminación y el abuso? Y, last but not least, ¿No me había yo retornado a Extremadura para poder seguir tirando piedras volanderas a las charcas?.
Ya no tiraré más, no sea que mate al pobre pez que quede y que saque la cabeza para poder respirar, ya que el agua está tan espesa.

Saludos, paisanos.

Una buena pedrada

25 May 2010

Una buena pedrada

Eso es lo que se merecen algunos: Si fichar a un tal Mourinho (o Cristianinho o Ronaldinho o cualquier otro "ninho" futbolero, cuesta lo mismo que le va a costar, por lo visto, la multa a la British Petroleum por la catástrofe que han creado y que veremos cuando acaba, algo no está bien (ya lo veníamos sospechando...) en este mundo. Hay mucho bandido suelto y así no se va a arreglar gran cosa. ¿Qué hacer? Se preguntaban antes las gentes. Hoy, casi todos estamos perplejos y ya casi nadie pregunta, ante la clamorosa falta de respuestas.
Buenos días a todos.

Piedras en la vía de la igualdad

16 Jun 2010

Piedras en la vía

Esto es lo que hacen algunos teóricos del pensamiento único.Hay que ver el desparpajo que muestran ciertos economistas como el ínclito Pedro Schwartz, que es nada menos que premio nacional de Economía (no sé cómo les quedan ganas de darles premios encima del papelón que vienen haciendo desde 2007... Deberían leer a Krugman acerca de cómo tantos economistas pudieron equivocarse tanto, hace unos meses, en el New York Times) cuando se trata de repartir culpas y condenas.

Nada les detiene a la hora de arrimar el ascua a su sardina y ocultar los mecanismos verdaderamente responsables y que son, precisamente, las que los mantienen, a esos economistas y a otros servidores de ideas de segunda mano) en sus suculentas nóminas.

Hay algunas preguntas que hacerles: ¿Por qué esta crisis supone “el fin del Estado de Bienestar” cuando se ha originado y producido las mayores transformaciones en Estados Unidos, donde no es esa precisamente la práctica política que define aquellos Estados? Precisamente, el gobierno compró la mayoría del capital de General Motors para salvarla y así sigue. ¿Será eso la sovietización de la que habla Schwartz? Ah, no. Se refiere al sistema sanitario (europeo o español, para ser más preciso) cuando precisamente Obama está intentando establecer un sistema de cobertura universal.

¿Será el “Estado de Bienestar” lo que define a China o Brasil, gigantes sin crisis, uno con estructuras políticas totalitarias y sistema productivo ultra-liberal (como le gusta a Schwartz; ¡Será China su modelo?) y Brasil con estructuras políticas “socialdemocrátas” y estructura económica fascistoide? ¿Serán estos los modelos que van a suceder al europeo, tan insostenible?

¿De qué está hablando, Sr. Schwartz y, sobre todo, a quiénes pretenden engañar, con tanto aparato econométrico, tanta tasa y tanto índice y tanto número que pretende aparentar verdad donde solamente existe imagen? Todos los responsables de este absoluto descontrol que ha creado la especulación y el latrocinio masivo de los grandes capitales financieros mundiales deberían ser escuchados solamente cuando pidan disculpas.


lunes, 7 de junio de 2010

Una Pena...

Bueno, parece que el origen no fue malo. A ver como queda esta defensa del idioma que tuve que hacer en Tejas y que se explica en sí misma...

Después de tener que discutir con el responsable de Sistemas del Condado de Bexar, en Tejas, acerca de su incapacidad para registrar una marca con "ñ" , porque "sus computadoras no la tienen", tuve que escribir este poema (además de explicarle donde estaba la “eñe” y formular una petición, bastante más seria, al Juez responsable de este Registro, para que obligara al rigor en la transcripción e inscripción documental en un territorio que, como dice un monumento en su puerta, ha servido bajo nueve Gobiernos en sus 275 años de existencia, de los cuales más de ciento veinte "under the Spanish Rule", lo que significa millares de documentos que tienen la "ñ".) Además de otras iniciativas, aquí está mi cabreada respuesta:

Que Pena, Penita Pena

Una Peña quiero en San Antonio

Que me quite añoranzas de España

Y por más que me empeñe, ¡Qué Co_o!(1)

Un pastueño(2) se niega con saña.


El ñoño, ceñudo y lampiño

me riñe y dice que pergeñe(3)

una seña que nombre la Peña(4)

y que pueda escribirse sin eñe


Yo me extraño, ya que a San Antonio

(Donde no sólo hay peñas sino hasta montañas

Cañones, cañadas, tamañas hazañas...)

Cariñosamente, se le llama ... Toño(5)


Mientras haya niños y cañas y moños

Y cuñas y puños y sueños y mañas

¿Que puñetas (6) va a hacer un cabestro(7)

Para ceñir (8) a un cinqueño (9)de España?


No me vengan con coñas,(10)¡Qué Leñe!

Habrá que decirles, sin saña:

"Pues, Señor, yo, viniendo de España,

¿Cómo puedo escribir sin la EÑE?"


Andrés Holgado, San Antonio, Texas, 15 de Julio, 1.995

(1) La “ñ” aquí, aparece omitida por razones obvias, pero no es una palabra fácil de omitir para los españoles...
(2) Pastueño se aplica a un buey que pasta -come pasto- en el campo. El término "buey" se usa mucho en México con otro sentido, quizá más atinente al caso.
(3) Pergeñar, preparar, urdir, organizar
(4) Peña, además de un nombre propio, significa roca y asociación permanente de amigos, siendo una acepción, ésta última, muy popular en España, donde hay Peñas para todo.
(5) Diminutivo amistoso del nombre Antonio.
(6) Muy usado en España, hace referencia a ciertos bordados propios de la vestimenta varonil del Siglo de Oro español, y a otras habilidades específicamente masculinas de las que omitimos más detalles.
(7) Se utiliza para denominar a los bueyes castrados que ayudan a retirar un toro defectuoso en las corridas.
(8) Ceñir, apretar, fig. empujar, se utiliza por similitud con las tareas que los cabestros realizan para llevar al toro de vuelta al toril.
(9) Se aplica al toro de lidia de cinco años de edad
(10) Coña, broma, chanza.
Notas del autor, elaboradas a petición de una Biblioteca Pública de San Antonio, que utilizó el trabajo para ilustrar las posibilidades de nuestro idioma.