lunes, 25 de enero de 2016

Desacatos (Desde mi azotea)

Desde mi azotea
 
Desacatos
 
Tengo que ilustrar este comentario con la que sigue siendo una de las visiones más certeras del Estado, y que corresponde a la portada de "El Leviatán". de Hobbes... La cosa no es para menos, y a lo mejor así se entiende mejor la idea... La visión que tengo desde mi azotea, en una zona de España que goza y sufre unas condiciones de "tranquilidad" muy distintas de las vorágines capitalinas, no suele coincidir con las que veo reflejadas en las opiniones de los analistas políticos que florecen en estos tiempos como las malas hierbas... Hoy también discreparé, me parece.

Desde hace cuatro años se ha instalado en España una concepción malsana de la política, que ha sido vendida al mejor postor y retorcida hasta entrar en conflicto permanente con lo que debiera ser la permanente base de su legitimidad, que no es otra cosa que la legalidad y la preeminencia del derecho sobre cualquier actividad administrativa pública.
Eso fue lo que hizo agua con el 135 y ahí empezó la debacle que hoy amenaza con asolar el Estado de derecho en España. Me explico:
 
En estos momentos hay un gobierno regional actuando en flagrante desacato al Tribunal Constitucional y a la propia Constitución, en cualquier interpretación racional que se haga de la misma. Y ese desacato se ha consolidado, de momento, por la reiterada falta de decisión política de un Presidente del Gobierno cuyas prioridades no son las del conjunto de la nación. Así de claro.

Incluso algunas decisiones de su gobierno (CAM, Financiaciones desiguales y arbitrarias, inversiones, etc) harían pensar que no está sólo en esas flagrantes desigualdades respecto al trato que reciben otras CCAA españolas.

Un Parlamento regional y un gobierno autonómico en pleno desacato "consentido". Esa es la grave situación institucional en la que estamos.

Ahora, el mismo Presidente desidioso, en funciones, incurre también en desacato hacia el Jefe del Estado en este caso (y hacia las leyes no escritas de los procedimientos formales establecidos en nuestra práctica democrática) y primero declina el ofrecimiento para intentar formar gobierno, efectuado con pleno respeto a esos mismos procedimientos, según consta por escrito oficial de la Jefatura del Estado, para desmentirlo inmediatamente después con la impresentable intención de evitar que empiece a "contar el tiempo" para ir a nuevas elecciones. Algo inaudito, querer prolongar su estancia "en funciones", forzando el muy loable propósito de Felipe VI de agilizar los trámites pues España sufre con estas interinidades.

Si el lunes 25 de enero (esto está escrito el sábado 23) Patxi López ha de llevar una lista de personas para una nueva ronda de consultas y apareciera de nuevo el nombre de Rajoy, ¿Que debería hacer el Rey? Cualquier cosa menos ponerse de hinojos pidiendo que asuma su responsabilidad alguien que ya ha demostrado que es incapaz y que "ha declinado" su oferta. Esta es la grave situación institucional que atravesamos, aunque muchos piensen que es un problema de personajes más o menos ocurrentes.
 
El Estado es algo serio y es la protección para los débiles y de esa importancia no pueden ser sus servidores los que se olviden y traten de convertirlo en algo puesto a su propio y personal servicio.
 
Mucho pulso va a hacer falta para reconducir a España de nuevo a la senda del derecho.
 
Andrés Holgado Maestre
Sábado, 23 de Enero, 2016.

viernes, 16 de octubre de 2015

Piedras extremeñas y bastones catalanes: En el filo de la insurrección.


Observo la fotografía de un importante número de Alcaldes de pueblos de Cataluña, recientemente elegidos y formando un arco del triunfo con sus bastones de mando para que pase el todavía Presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña, antes de entrar a declarar por los cargos que se le imputan en el Tribunal Superior de Cataluña y no puedo por menos que entender que estamos ante un grave problema si tantas autoridades civiles están en este disparadero de desafiar las propias leyes en las que se fundamenta su propia legitimidad.
 No tendré más remedio que rozar yo también otro filo, el de la incorrección política, en estos tiempos en que importan más los "slogans" que los conceptos. Voy a hablar muy claro, espero. Tanto que alguna persona vendrá a tildarme en seguida de alguno de esos horribles pecados del infantilismo y colgarme algún epíteto sonoro. No voy a callar:
Foto: El País, 16-10-2015
Todo lo que está ocurriendo y aún lo peor que está por pasar aún responde a la misma mecánica de un proceso de degradación del sistema de partidos de la transición que ha devenido en un conjunto de relaciones políticas corruptas hasta la misma médula, como corresponde a un sistema cuya misma raíz fue torticera y producto de tratos y trucos impresentables entre unos y otros en su afán de “no abrir viejas heridas” aunque la gangrena estuviera ya dentro. Y se gangrenó un organismo, el Estado español, deforme y contrahecho desde su propio nacimiento. De esas lluvias vienen estos lodos. Ahora hay que pechar con “la actualidad”.
Y esta nos dice que Don Tancredo es el principal culpable de lo que pasa, por permitir (pudiendo haberlo evitado, aplicando el artículo 155 a la primera insubordinación e incumplimiento de un Gobierno autónomo que desprecia el orden jurídico español y discrimina por tanto a millones de conciudadanos). Esa inacción culposa ha otorgado a Mas (digno heredero del Pujol que ya envenenó todas las fuentes de Cataluña con su 3% conocido y los otros porcentajes que también se conocen) una aparente “legitimidad” en sus planteamientos sectarios, convertidos en “nacionales catalanes” por obra y gracia de su cargo) y ello ha provocado la desmoralización de MILLONES de ciudadanos en Cataluña que se han visto desamparados por un Estado imposible de ser apreciado cuando está siendo utilizado de manera insoportablemente antisocial por parte de aquellos que lo vienen detentando. ¿A quién acudir, entonces? Al sálvese el que pueda: al egoísmo insolidario más propio de animales golpeados que no pueden siquiera exteriorizar su descontento.
400 Alcaldes son muchas “varas de mando”. Si el sistema de afiliación y captación de militantes en los partidos españoles fuera mínimamente decente habría que tenerlos muy en cuenta. Pero NO ES ASI, y menos en Cataluña, donde las redes clientelares y mafiosas tejidas por el pujolismo y sus aliados hacen que esos alcaldes representen exactamente lo mismo que ese Presidente: Un tercio, como mucho, de la población con derecho a voto en Cataluña y de ninguna manera a la totalidad de sus vecinos o conciudadanos, cuya inmensa mayoría está observando entre triste y atemorizada como la convivencia se está haciendo cada vez más difícil en sus entornos. Hay siete millones de ciudadanos en Cataluña (y bastante más de 30 millones en España) con derecho a voto y un millón y medio son los “convencidos”... Y lo mismo daría aunque fueran cinco millones en Cataluña los que votaran a partidos “soberanistas”: Más respeto aún deberían mostrar a los que fueran, en ese caso, minoritarios.
No se trata de soberanismo y bien lo saben... se trata de eludir la acción de la justicia para todos los chanchullos, cambalaches y fraudes que han venido y vienen haciendo y que ven una manera “sencilla” de eludir mediante la creación de un “Estado nuevo”. Son como Trudjman y sus secuaces que no dudaron en llevar la guerra y la muerte a Yugoslavia para salvar sus oscuros intereses en la “patria”. Esto es lo que quieren Mas y algunos otros, y no sólo en Cataluña: Cuántos quisieran que desaparecieran los archivos de los juzgados en toda España, ¿verdad, señores? (Pongan aquí el nombre del grupo de corruptos que conozcan...)
Estos alcaldes NO representan a Cataluña más de lo que representarían a España el conjunto de alcaldes de la nación, que es muy poco también (porque son y actúan como representantes de aparatos de poder partidistas, de partidos que en muchos casos tienen su “razón de ser” en la corrupción; esta es mi tesis) entonces esas manifestaciones de desacato a los tribunales que están ya anunciando, junto con la multitud de sentencias incumplidas que muchos ya arrastran, no tiene otra lectura que la de la degradación definitiva de este sistema de partidos y la absoluta necesidad de refundar España sobre bases modernas de una y definitiva vez.
Persisten las preguntas incómodas y en el filo de la incorrección: ¿Quiénes se encargarán de esa ineludible tarea de regeneración de España, sin que arrastre los flecos y las miserias de unas clases, centrales y periféricas, que nunca han querido esa modernización? ¿Existen personas con una visión del Estado español que no sea deudora de esos intereses particulares (y muchos de ellos directamente delictivos en sus prácticas) que puedan realizar los cambios que ya exige la propia historia? ¿Los “políticos” realmente existentes podrían tener interés en cambiar un estado de cosas, moralmente insalubre, pero que es en el que han buscado su medro? Tengo todas las dudas al respecto.
Llamo una vez más a que se abran espacios de reflexión donde se puedan aportar y discutir libremente las salidas que pueden diseñarse para esta crisis del sistema y que no serán tales salidas si las diseñan aquellos que se están aprovechando de este sistema. España tiene que salir de este “antiguo régimen” que vuelve una y otra vez de mil maneras encubiertas. Y es toda España quien debe salir o aquí no se salva nadie. Unitaria, igualitaria y laica. No hay otra. ¿Cómo se hace?

Andrés Holgado Maestre, en Mérida a 16 de octubre de 2015.


jueves, 6 de agosto de 2015

15.000 cabezas

15.000 cabezas...
15.000 cabezas, nucleares, es la cuenta que hace Shinzo Abe, primer ministro japonés, y que deberían ser destruidas para asegurar, supongo, que no se repitiera nunca más el uso de esas armas que acabarían con la vida inteligente en la tierra y varias veces. dada su casi incalculable capacidad de destrucción y de contaminación.

El terror atómico que sentimos tantos y que nos bloquea muchas veces para actuar o decir las verdades (hay quienes están idiotizados permanentemente para no sentir temor alguno y hacer o decir lo que el "poder" permita) desaparecería así de nuestro planeta, dirá Abe.

Shinzo Abe es un experimentado político liberal que acaba de proponer cambios en la Constitución de su país para que Japón pudiera "colaborar en la seguridad regional" más allá de sus fronteras, algo que no puede hacer hoy, excepto mandando dinero, como ha hecho en diversas crisis (Kuwait, Iraq) cuando se le ha "pedido" colaboración por parte de Estados Unidos...

De modo que en lo sucesivo, el ejercito japonés, hoy fuerza de defensa nacional exclusivamente, podrá tener capacidad de intervención. Eso si, sin cabezas nucleares. Y surge mi duda.
Si elimináramos las 15.000 cabezas nucleares (alguna más será...) ¿Sería un avance hacia la "paz mundial" o una acentuación aún mayor de los conflictos bélicos que están masacrando hoy a gentes inocentes en diversas partes del mundo? Esto último es lo que yo creo que ocurriría exactamente. Y más si lo propone Abe y otros como él.

El problema no son esas 15.000 cabezas que por si solas nada van a hacer; el problema son las otras 15.000 cabezas (alguna más será...) de los insolidarios neoliberales del mundo que no dudarían (como no dudan ahora en mandar sus bombarderos donde les place) en utilizar las armas y la violencia para mantener sus posiciones de privilegio y abuso que tienen sobre la sociedad. Esas son las cabezas que me aterrorizan a mi. Esas son las cabezas que nos mantienen aherrojados. Esas son las cabezas realmente innecesarias y que han causado en los últimos 100 años CIENTOS DE MILLONES de víctimas inocentes en el mundo mientras agitaban sus banderas.

Pido la paz mundial.

Andrés Holgado Maestre, en Mérida, España, y el 6 de agosto de 2015, 70 DB. 70 años después de la bomba.

martes, 23 de diciembre de 2014

No por mucho judicializar desaparece la política...

Coincidencias desafortunadas. 



"Cubren su antigua pompa y poderío/ pobre yerba y arena,
y el enemigo que tembló a su brío/ burla y goza en su pena.

Vírgenes, destrenzad la cabellera/ y dadla al vago viento:
acompañad con arpa lastimera/ mi lúgubre lamento.

Desterrados ¡oh Dios! de nuestros lares,/ lloremos duelo tanto:
¿quién calmará ¡oh España! tus pesares?/ ¿quién secará tu llanto"

"A la patria". (fragmento) José de Espronceda, Londres, 1829.


Dos decisiones judiciales coincidieron ayer y eso no es bueno. Coincidencia no es causalidad por mucha confusión que a veces se genere con las mismas.

Una es la decisión del juez Castro de imputar a la Infanta Cristina por colaboración necesaria para la comisión de delitos que presuntamente existen en esa causa. Algo que parece casi obvio y que en la resoulción del proceso acabará de quedar claro quienes sean los corruptores, los corrompidos y los distintos grados de culpabilidad aplicable para delitos que parecen suficientemente probados. Nada fuera de la que debiera ser la normalidad en todo Estado de derecho. Si hay delito, debe haber la pena que corresponda. Nada que decir, aparte de agradecer el recto criterio que, en mi opinión, este juez demuestra.

La otra decisión judicial, esta colectiva pues viene del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, es la aceptación de la querella contra Mas y dos miembros de su gobierno, con los detalles jurídicos que comporta, que no puedo juzgar. Pero como ciudadano si puedo valorar esa decisión. Judicializar la política es lo que hace, forzosamente, este Tribunal, que no puede por menos que aplicar la Ley pues de lo contrario perderían su propia razón institucional de existencia. De nuevo, si hay delito, debe juzgarse y castigarse adecuada y proporcionalmente.


Pero el problema en este caso (y de ahí lo de "desafortunada coincidencia" pues la naturaleza de estos dos "casos" es radicalmente distinta) es que el delito mayor que a mi juicio existe en el "caso Mas" es de naturaleza política (al tomar decisiones administrativas un ejecutivo sin legitimidad alguna para tomarlas, quebrando la autoridad del Estado) llevando a la confusión, al engaño y al miedo a millones de ciudadanos, con acciones que tendrían que haber sido impedidas aplicando las normas POLÏTICAS vigentes (art. 155 de la Constitución Española, con intervención del senado y del Ejecutivo nacional) de modo que a unas infracciones "políticas" se contestara con la decisión poítica ejecutiva, y sobradamente legitimada, del propio Gobierno.

Si se hubiera procedido a la remoción de esos cargos por no haber aplicado (y defendido) el marco legal establecido, y ello hubiera sido considerada contrafuero por alguien, esos (en ese caso Mas y su gobierno) hubieran sido los llamados a recurrir al poder judicial oportuno. Y se habría hecho justicia sin que nadie se prestara a engaño.

Pero las acciones de ese gobierno regional que ha pisoteado el marco legal establecido (para mi no hay duda alguna de ello, con una simple lectura de la Constitución, y tal como ya se había establecido en decisiones tanto del TC como del Supremo) no tuvieron respuesta política y la inacción posterior (y anterior al 9-N que nunca debió "celebrarse" por ser una burla de la ley) del Gobierno de la nación es la que ha llevado a esta absurda situación, en la que los jueces han de sancionar a unos cuantos que habrían cometido delitos "menores" aunque gravísimos, y dejar sin castigo a los que han dañado de forma clara al Estado que todos vienen obligados a defender.

Pero nadie en España parece dispuesto a exigirle al Gobierno su cuota, la mayor, de responsabilidad en esta situación. ¿O si? A lo mejor el soberano último ya tiene hecho su juicio y hasta su sentencia. Pero las cosas de este palacio (el de la soberanía del pueblo) también suelen ir despacio.

Andrés Holgado Maestre, Mérida y Diciembre, 23 de 2014

jueves, 9 de octubre de 2014

ROMPIENDO MOLDES

Romper. Algo que siempre desgarra el alma.
 
Cuando una pareja rompe, las cosas que se compartieron se quiebran en briznas de dolor que se esparcen alrededor de ellos...
El hombre sabía o creía saber que no había futuro en aquella relación. Sus pasadas experiencias le decían que su dolor sería mucho mayor si esperaba a que fuera ella la que decidiera fracturar por completo lo que ya sólo existía como rutina.
 
El deseo, ese impostor, ya no estaba presente, si alguna vez lo estuvo y fue soporte de las relaciones siempre desiguales, siempre insatisfactorias para alguno, siempre incompletas, siempre intentadas, siempre imposibles. El deseo siempre es imposible o dejaría de ser deseo.
 
Y fue imposible porque dejó de ser. El hombre decidió seguir sólo su camino, una vez más, aunque otras veces fueran ellas las que lo dejaron al borde de sus propios caminos, como quien deja un bulto para ir más ligero.
 
Esta vez fue él quien decidió irse. La mujer, en nombre de tantos buenos momentos y tanta buena voluntad como habían puesto ambos, le pidió... una sonrisa como despedida. Y que siguieran siendo buenos amigos le pidió también. Aquí se ve de nuevo, pensó el hombre, lo equivocado que están los que piensan que “todas las mujeres (o los hombres) son iguales”... Aquella mujer era mejor y única, hasta en esos momentos tan duros.
 
Por eso, quizá porque se dio cuenta en ese momento de su tremendo error, mientras la mujer sonreía, con tristeza pero con esperanza, el hombre lloró. Y lloró porque supo que era él quien perdía al tomar de nuevo el camino de la soledad. El frío camino de la soledad.
 
Una vez más ganaba la mujer y acaso por eso sonreía, mientras el hombre, rompiendo moldes, lloraba.
Todos saben que los hombres nunca lloran, pero algunos se empeñan cuando la vida duele.
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Este relato corto de hoy tiene una foto que no es real. Yo nunca lloro... lo que pasa es que a veces la luz me molesta mucho y como que se meten briznas en los ojos...  Pondremos, por si acaso una canción de un malogrado y casi olvidado cantante de mi juventud, y así nos distraemos.

Andrés Holgado Maestre. 

http://www.youtube.com/watch?v=-A0WXM4j5Yo

martes, 30 de septiembre de 2014

Delenda est el "Estado de Bienestar" o la Conjura de los listos.

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Va a hacer pronto cinco años ya que preparé una charla con este mismo tema del Estado (de bienestar) como el objetivo final de unos sujetos que ideológicamente se definen como “neoliberales” y que han conseguido con sus falacias atraer a una buena parte de “la izquierda” europea (golpeada hasta la extenuación por asuntos como el “socialismo real” o las prácticas desapariciones de los partidos socialistas (o social demócratas) en Italia (sobre todo Craxi...) y otros países. La debilitación e incluso la disolución de los Estados, vistos como ineficientes organismos de protección de los débiles (convertidos en “vagos” por los profetas de la nueva religión) se ha convertido en el objetivo de dichos “neoliberales”. La crisis que ellos mismos han provocado al deslocalizar la producción en zonas sin resistencia sindical efectiva (lo que permite elevar la tasa de apropiación de plusvalía) no ha hecho otra cosa que facilitar ese proceso de acoso y derribo de esos Estados. El poder político se ha plegado a los intereses financieros prácticamente en todo el “mundo occidental”, pero especialmente en Europa.
En el caso español incluso, el Estado franquista que heredaron los partidos de la transición (UCD-PSOE-PP-CiU-PNV) y que fue (digan lo que digan los “progresistas”) el que estableció el sistema de pensiones o de seguridad social que España tiene, arrastraba ese “vicio antidemocrático” original, por lo que era natural que “reformar ese Estado” fuera aplaudido por los citados “progresistas”, por mucho que ello fuera contra sus propias concepciones ideológicas que hablan de la necesidad de un Estado fuerte, capaz de redistribuir la riqueza de manera adecuada y justa, teniendo como modelo el socialdemócrata de la Europa del norte. Naturalmente,en Alemania el Estado federal se construye ex-novo desde principios socialdemócratas y democristianos, sin briznas de totalitarismo como aquí estuvieron y siguen estando presentes.  La "vocación" monetarista y nacionalista se percibe claramente en el logotipo de UKIP, del que más abajo hablaré.
 
Por todo ello, los “neoliberales” españoles (de nuevo cuño, pues eran y son generalmente franquistas reciclados) se encontraron con la inestimable colaboración, en la tarea de desmantelar (y de apropiarse de) el Estado, de los “socio-liberales” que encabezó el Miguel Boyer del 82, y juntar un “equipo” (Pujol, Mas, Rato, Solchaga, Guindos, o Jáureguí, si hablamos de España) o con Cameron, Draghi y otros cuantos en Europa, que sirven al capitalismo especulativo que pugna por repartirse la tarta de los Estados europeos, tanto más proclives a la caída en sus redes cuanto más débiles sean sus dirigentes y menor la educación política de sus poblaciones.

De hecho, ese grupo (Almunia o Duraô o Juncker pertenecen a la misma “escuela”), se ha infiltrado en las instituciones europeas y en todos los gobiernos “débiles” y/o venales como es el caso de los PIGS y de los países que formaron parte del extinto Pacto de Varsovia. El Estado de Bienestar no tiene quien le escriba, por si se entiende: Ya no es un “mal necesario” ante el empuje del “Socialismo real” (por lo visto, declarado muerto y enterrado) sino que es “Un mal” simplemente, y se le puede destruir sin miedo a reacciones desde una izquierda desarmada ideológica y hasta políticamente.

Toda Europa pues, con sus jugosos ingresos fiscales y sus grandes estructuras sociales (educación, sanidad... todo lo que define o definía el estado de Bienestar) se convierte en pasto para esos grupos financieros que controlan los flujos monetarios y los precios de los recursos básicos. 500 millones de paganos, sin Estado que los proteja o lo que es peor, con Estados que contribuyen a mantener a esas poblaciones inermes ante los abusos de los plutócratas de fuera y de dentro. Esa es la “Conspiración de los listos”, que no son capaces de desvelar, perdidos entre sus tácticas y sus negocios, los representantes delegados por la población general, a la que se mantiene persiguiendo quimeras como “las troikas” o “las castas”, sin ser capaces de definir perfectamente el virus anti-social que tenemos inoculado.

Curiosamente, la reacción más importante contra esa dominación impuesta por el capitalismo sin otra patria que sus intereses, proviene de los países con mayor formación política, en la forma de nacionalismos que tratan de preservar sus propios valores sociales que ven amenazados por fuerzas externas. Me refiero al Reino Unido y Francia (pero no sólo) donde UKIP o el FN suponen una reacción que hasta podría ser positiva desde la perspectiva del mantenimiento de Estados, como el francés, que son paradigmas de bienestar social y que se encuentra también bajo amenazas serias de los neo y los socioliberales. Ni que decir tiene que el hecho de que estos partidos tengan un componente “nacionalista” encorajina a los supuestamente “internacionalistas” encuadrados en esa “izquierda general” que se encuentra sin norte y sin saber que camino tomar. 
 
Como si no estuviera más que probado (o acaso sea por eso) que los “socialistas” han antepuesto históricamente sus respectivos “nacionalismos” (y hasta tribalismos cabría decir en algunos países) a los intereses de una clase obrera e internacionalista en la que ya no cree casi nadie. UKIP y FN suponen entre otras cosas una reacción a una “globalización” que sienten como amenaza a sus culturas, y esa amenaza sin duda existe.

Hay que defender al Estado y a la cultura propia, porque el Estado protege a los débiles (de ahí la radical maldad del neoliberalismo belicista e insolidario, incluso generacionalmente) y la cultura protege también frente al pensamiento único que se trata de implantar. 
 
Los Listos Conjurados no prevalecerán, si los ciudadanos somos más inteligentes y no nos dejamos cegar. Ellos son muy pocos y nosotros tenemos que recuperar el Estado, los Estados, porque en ello va nuestro bienestar y el de nuestros mayores, y sobre todo el de los niños que hoy están llegando a un mundo que tiene que ser solidario o desaparecerá.

Andrés Holgado Maestre, en Mérida y Octubre de 2014.

lunes, 11 de agosto de 2014

Parábola para iniciados, 2. Piedras y Cordilleras.

El Cielo y la Tierra no tienen benevolencia,
para ellos los seres sólo son perros de paja.
El sabio no tiene benevolencia,
para él las gentes del pueblo sólo son perros de paja.

Tao Te Ching. Laocio;
V 49 A12

En Septiembre de 2011 escribía yo una Parábola para iniciados que explicaba algunas cosas relativas a los chivinos que mi amigo Francisco había oído que de vez en cuando soltaban nuestros antepasados por nuestro risco preferido y que volvían de siglo en siglo a vigilar como iba la cosa... Ahora ya no se sueltan chivos (tan tiernos ellos) sino cabrones redomados que te pueden hacer un siete y algo más como te pillen en una de sus embestidas. Pero se siguen practicando rituales antiquísimos para "salvar a la tribu" y de esto va, también esta parábola. Lo único complicado de entender en esta historia es cuales son las "tribus" a las que nos referimos, porque los delitos a purgar y los cabrones si son reconocibles fácilmente.
 

En unos altos cerros desde donde alcánzanse a ver con suerte hasta el Mediterráneo, o por lo menos una neblina que hace las veces, se refugian los hechiceros de la tribu para calmar a su único y verdadero dios, Mammon, por muchos nombres que reciba, y desde esas altas cimas arrojan a un cabrón de los dos que han llevado al efecto (antes eran chivos, pero vieron que con eso no se calmaba al ídolo). Uno de los cabrones (o machos cabríos si queréis ser fisnos) se le degüella y se le desangra sobre el ara sagrada de la tribu, para que se perciba claramente lo compungidos que están los lugareños con sus comportamientos que pestes tan mortíferas les han traído.

Se mata a ese mal bicho y se limpia el altar con sangre nueva... hasta los aztecas o los mayas, por remontarnos a culturas exóticas hacían cosas parecidas. Pero el rito de purificación es más preciso en las culturas mediterráneas (¡dónde va a parar!) y no se limitaban a sacrificar a una "representación" del mal sino que (por eso llevaban siempre dos) al otro cabrón lo dejaban suelto, vivito y coleando, para que se estableciera tranquilamente en otra parte y se llevara consigo el mal que ellos, naturalmente, no merecían.

Debía funcionar, pues hasta nombre recibió en distintas lenguas esa costumbre ancestral: El chivo expiatorio o el cabrón emisario, que portaba los males de la tribu y aquí todos felices comiendo perdices. Una especie de "potlach" o fiesta colectiva que también se llevaba a cabo entre tribus mucho más arcaicas allá por Vancouver o cerca, cuando Juan de la Cosa llegó con la buena nueva... Cosa vieja por demás pero la gente sigue tragando sapos y culebras cuando de salvar a la "tribu" se trata.
A los de las otras tribus, que los parta un rayo, que para eso son "otros"...

La parábola no necesita explicaciones. Pónganle, queridos niños, los nombres y las caras que quieran a estas tribus y a estos cabrones, al sacrificado y al suelto, que cada uno tendrá reconocidos a los suyos. La ilustración que yo pongo es simplemente para aquellos lectores a los que les gustan más las estampitas.

En Mérida y Agosto de 2014, (que ya son ganas).

Andrés Holgado Maestre, hechicero titulado de los vettones del medio.