viernes, 2 de noviembre de 2012

Piedras muy antiguas... Pero evoluciones dudosas.


Una evolución dudosa... (Algunos siguen subidos en los árboles) 
Pronto dirán que esto es un homínido, por parecido formal...
 
No puedo por menos que denunciar aquí los estragos que se producen cuando la ideología viene a contaminar a la ciencia y hace que se convierta en pura propaganda una actividad divulgativa por otra parte tan positiva como la exposición “Orígenes” que se viene exponiendo en la Plaza Mayor de Cáceres.
En primer lugar quiero agradecer, como extremeño, el esfuerzo que han hecho la Obra Social de La Caixa y a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento para regalarnos esta exposición, que es un excelente escaparate que ha podido ser visto por millares de cacereños que acaso no tengan tan fácil visitar un museo antropológico de cierto nivel. Vaya por delante este agradecimiento.
Pero una vez dicho esto, es impresentable que la exposición se abra con unas maquetas de unos simios que supuestamente han encontrado en... Cataluña, uno de ellos pomposamente llamado Pau y de nombre científico “pierolaphitecus catalaúnicos”, con trece millones de años de antigüedad (nada menos), junto con otro, Driopithecus laietanus, barcelonés puro, que no tienen NADA que ver con los homínidos pero que sirven, al parecer, para fundamentar una “diferenciación” que a todas luces sobra, como luego la propia exposición se encarga de aclarar. Es como si Gibraltar pretendiera demostrar su status político a partir de la existencia en el peñón de rhesus macacus o como se llamen...
Con razón decía Karl Marx que la anatomía del hombre estaba contenida en la anatomía del mono, para denunciar la apropiación que de la historia hacen los supuestos “vencedores” de la misma... No hay ninguna razón científica para contaminar la exposición con esas vanas referencias, que incluso demuestran la estulticia del “descubridor” de “Pau”, al hablar de “catalaunicus” cuando los Campos Catalaúnicos (primera referencia histórica a tal nombre) en los que Atila fuera derrotado están en... Chalons, en la Champagne, centenares de kilómetros al norte de Cataluña.
Ultimamente se están prodigando mucho estas manifestaciones de un nacionalismo manipulador y tramposo que no debieran aceptarse. Hace muy pocas semanas, dos periodistas fueron “acogidos” en el New York Times, que les publicó un artículo (Prisioneros de España) absolutamente infumable desde el punto de vista histórico, pero que defendía la “recuperación” de una independencia que sencillamente nunca ha existido. Incluso ahora se les enseña a los niños la época del mayor esplendor de Aragón en el Mediterráneo (Roger de Lauria, Jaime I, etc...) hablando de una “confederación catalano-aragonesa” que no existió ni existe más allá de la febril imaginación de alguno de estos intelectuales que, como dice la exposición que comento, refiriéndose al “laietanus”, “gracias a un aumento en la longitud de la mano y de los brazos desarrolló la capacidad de desplazarse colgado de las ramas de los árboles”. No he leido algo tan bobo en muchos años, pero no me cabe duda de que hay una intención subliminal en lo de las manos largas...
Creo que debe denunciarse esta manipulación sin sentido y que los expertos paleoantropólogos que tenemos o que trabajan en Extremadura salgan al paso de estas tontunas. No había, por otra parte (algo lógico acaso por lo reciente de los hallazgos, referencias a los yacimientos locales, donde se ha avanzado mucho en la protohistoria de los homínidos en Europa. Los extremeños tenemos mucho que decir... ( ya puestos a darse importancia).
Andrés Holgado Maestre, sociólogo, En Mérida (España) y noviembre de 2012. http://extremenian.blogspot.com


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