Observo
la fotografía de un importante número de Alcaldes de pueblos de
Cataluña, recientemente elegidos y formando un arco del triunfo con
sus bastones de mando para que pase el todavía Presidente en
funciones de la Generalitat de Cataluña, antes de entrar a declarar
por los cargos que se le imputan en el Tribunal Superior de Cataluña
y no puedo por menos que entender que estamos ante un grave problema
si tantas autoridades civiles están en este disparadero de desafiar
las propias leyes en las que se fundamenta su propia legitimidad.

Foto:
El País, 16-10-2015
Todo
lo que está ocurriendo y aún lo peor que está por pasar aún
responde a la misma mecánica de un proceso de degradación del
sistema de partidos de la transición que ha devenido en un conjunto
de relaciones políticas corruptas hasta la misma médula, como
corresponde a un sistema cuya misma raíz fue torticera y producto de
tratos y trucos impresentables entre unos y otros en su afán de “no abrir
viejas heridas” aunque
la gangrena estuviera ya dentro. Y se gangrenó un organismo, el
Estado español, deforme y contrahecho desde su propio nacimiento. De
esas lluvias vienen estos lodos. Ahora hay que pechar con “la
actualidad”.
Y
esta nos dice que Don Tancredo es el principal
culpable de lo que pasa, por permitir (pudiendo haberlo evitado,
aplicando el artículo 155 a la primera insubordinación e
incumplimiento de un Gobierno autónomo que desprecia el orden
jurídico español y discrimina por tanto a millones de
conciudadanos). Esa inacción culposa ha otorgado a Mas (digno
heredero
del Pujol que ya envenenó todas las fuentes de Cataluña con su 3%
conocido y los otros porcentajes que también se conocen) una
aparente “legitimidad” en sus planteamientos sectarios,
convertidos en “nacionales catalanes” por obra y gracia de su
cargo) y ello ha provocado la desmoralización de MILLONES de
ciudadanos en Cataluña que se han visto desamparados por un Estado
imposible de ser
apreciado cuando está siendo utilizado de manera insoportablemente
antisocial por parte de aquellos que lo vienen detentando. ¿A quién
acudir, entonces? Al sálvese el que pueda: al egoísmo insolidario
más propio de animales golpeados que no pueden siquiera exteriorizar
su descontento.
400
Alcaldes son muchas “varas de mando”. Si el sistema de afiliación
y captación de militantes en los partidos españoles fuera
mínimamente decente habría que tenerlos muy en cuenta. Pero NO ES
ASI, y menos en Cataluña, donde las redes clientelares y mafiosas
tejidas por el pujolismo y sus aliados hacen que
esos alcaldes representen exactamente lo mismo que ese Presidente: Un
tercio, como mucho, de la población con derecho a voto en Cataluña
y de ninguna manera a la totalidad de sus vecinos o conciudadanos,
cuya inmensa mayoría está observando entre triste y atemorizada
como la convivencia se está haciendo cada vez más difícil en sus
entornos. Hay siete
millones de ciudadanos en Cataluña (y bastante más de 30 millones
en España) con derecho a voto y un millón
y medio son los “convencidos”... Y lo
mismo daría aunque fueran
cinco millones
en Cataluña los que votaran a partidos “soberanistas”: Más
respeto aún deberían mostrar a los que fueran, en ese caso,
minoritarios.
No
se trata de soberanismo y bien lo saben... se trata de eludir la
acción de la justicia para todos los chanchullos, cambalaches y
fraudes que han venido y vienen haciendo y que ven una manera
“sencilla” de eludir mediante la creación de un “Estado
nuevo”. Son como Trudjman y sus secuaces que no dudaron en llevar
la guerra y la muerte a Yugoslavia para salvar sus oscuros
intereses en la
“patria”. Esto es lo que quieren Mas y algunos otros, y no sólo
en Cataluña: Cuántos quisieran que desaparecieran los archivos de
los juzgados en toda España, ¿verdad, señores? (Pongan aquí el
nombre del grupo de
corruptos
que conozcan...)
Estos
alcaldes NO
representan a Cataluña más de lo que representarían a España el
conjunto de alcaldes de la nación, que es muy poco también (porque
son y actúan como representantes de aparatos
de poder partidistas, de partidos que en muchos casos tienen su
“razón de ser” en la corrupción; esta es mi tesis) entonces
esas manifestaciones de desacato a los tribunales que están ya
anunciando, junto con la multitud de sentencias incumplidas que
muchos ya arrastran, no tiene otra lectura que la de la degradación
definitiva de este sistema de partidos y la absoluta necesidad de
refundar España sobre bases modernas de una y definitiva vez.
Persisten
las preguntas incómodas y en el filo de la incorrección: ¿Quiénes se
encargarán de esa ineludible tarea de regeneración de España, sin
que arrastre los flecos y las miserias de unas clases, centrales y
periféricas, que nunca han querido esa modernización? ¿Existen
personas con una visión del Estado español que no sea deudora de
esos intereses particulares (y muchos de ellos directamente
delictivos en sus prácticas) que puedan realizar los cambios que ya
exige la propia historia? ¿Los
“políticos” realmente existentes podrían tener interés en
cambiar un estado de cosas, moralmente insalubre, pero que es en el
que han buscado su medro? Tengo todas las dudas al respecto.
Llamo
una vez más a que se abran espacios de reflexión donde se puedan
aportar y discutir libremente las salidas que pueden diseñarse para
esta crisis del sistema y que no serán tales salidas si las diseñan
aquellos que se están aprovechando de este sistema. España tiene
que salir de este “antiguo régimen” que vuelve una y otra vez de
mil maneras encubiertas. Y es toda España quien debe salir o aquí
no se salva nadie. Unitaria, igualitaria y laica. No hay otra. ¿Cómo
se hace?
Andrés
Holgado Maestre, en Mérida a 16 de octubre de 2015.
Eso solo lo puede solucionar la tercera republia.
ResponderEliminarREPUBLICA YA!
Pienso sinceramente que esta Ud. totalmente equivocado. De Jordi Pujol, tan solo hay uno. Y le puedo asegurar que de todos los asistentes a las Diadas de Catalunya (sabrá que son unos cuantos), ninguno se ha manifestado para encubrir a Pujol. Es fácil culpar para encubrir lo que no nos gusta....
ResponderEliminarEvasores en Cataluña hay más de uno... Basta un viaje a Andorra para entenderlo. Y desde luego, Anna, que puedo estar equivocado en muchas cosas.,, Pero si estoy seguro de que me gusta mucho Cataluña y por eso me molesta tanto lo que veo. Gracias por su comentario
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