El objeto de esta entrada es bien simple: Agradecerle a ese millar de personas que trabajan en Wikipedia el posibilitar el conocimiento universal, por fin, con la ayuda de todos los millones que, de una u otra forma, contribuímos a la emergencia de la nueva Biblioteca de Alejandría. Viva la cultura.
Efectivamente, compartir nuestro conocimiento es compartir (y aumentar) nuestra riqueza.